Hay quien pueda pensar, e incluso decir: " lo daría todo por ti, porque te quiero tanto, tanto que sin ti no hay vida para mi". Puede parecer muy romántico, pero ¿ es esto un regalo o más bien una carga?
Sin olvidar que a menudo, el que da de manera compulsiva se pone en lugar de superioridad y esconde su necesidad de recibir, para tener al otro dependiente y bajo control, haciéndolo sentir necesitado, y argumentándole, eso sí, como amor absoluto.
En ocasiones es mejor que no nos quieran tanto, sino que nos quieran bien; menos cantidad y más calidad.
Texto extraido del libro: "El Buen amor en la Pareja" Joan Garriga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario